Lisa

Tengo 16 años. En casa vivíamos 6 personas y no teníamos dinero para nada. Por eso llevo trabajando desde los 8 años.

Una amiga de mi madre me ofreció trabajar como camarera, por un excelente salario, así que acepté y me fui con la idea de enviar dinero y ayudar a mi familia.

Al llegar allí, el bar estaba lleno de hombres armados y me dio mucho miedo. Quise irme, pero me obligaron a quedarme y a pagar la deuda de mi viaje. Tuve que pagar también por comer, por las sábanas, por cada aspirina que pedí… así mi deuda nunca disminuía.

Pero no estaba sola allí. Una chica que también estaba ahí obligada murió de VIH, contagiada por los hombres del lugar, y tiraron su cuerpo al río. Ese día conseguí escapar y llegar a la policía, pero no les denuncié porque todavía tengo miedo. Vivo con miedo…